Cuando vamos a adquirir un coche, hay una pregunta que suele surgir durante el proceso de compra, ¿Coche manual o automático?, la respuesta dependerá mucho del estilo de conducción que uno tenga, para hacer la decisión más fácil, hoy en Grupo Breogán hablaremos un poco de las características y beneficios del coche manual y del coche automático, para que así cuando tengas que decidir cual vas a comprar tengas más claro la opción más acertada para ti.
La clave del funcionamiento de una caja de cambios automática reside en dos aspectos. Por un lado, la parte hidráulica, (Que es el modo predominante en este tipo de cambios); a través de un convertidor de par y un conjunto de engranajes, proporciona la multiplicación que hace moverse al par. Este, a su vez, consta de una bomba de aceite y una turbina, que, respectivamente, lanza el aceite y lo recibe.
Explicándolo de manera sencilla, la caja de cambios automática se divide en dos partes. La primera la parte hidráulica (En este tipo de cambios es el predominante), mediante un convertidor y un conjunto de engranajes, proporciona la multiplicación que hace mover al par; y una segunda parte que es una bomba de aceite y una turbina que lanza y recibe el aceite.
Este tipo de coches, con caja de cambios manual, permite una conducción más sencilla y suave, lo que implica una mayor comodidad y seguridad tanto vial cómo mecánica, pudiendo centrar más la atención en la carretera, en el tráfico o en imprevisto que surjan durante la conducción (La parte vial) como en la suavidad del motor debido a los engranajes del cambio (La parte mecánica); además, cabe recordar que este tipo de coches no se calan ya que el solo se encarga de poner el vehículo en punto muerto.
A pesar de que su consumo es algo mayor, la vida útil de discos y pastillas de freno será más larga, es decir que su cambio y desembolso tardará más en producirse; además de la vida útil el coche se conservará mejor durante más tiempo.
Situada en el suelo de vehículo, entre los asientos de conductor y copiloto, la palanca de cambios manual va asociada al embrague, que tiene que pisarse con el pie izquierdo para que así motor y ruedas se liberen de la transmisión y se pueda cambiar de marcha.
Las marchas van indicadas mediante números, que suelen ir del 1 al 5 o 6, en función del modelo. La primera será la marcha la más lenta, con la que se deberá arrancar, y también la más potente; esta irá aumentando en función de la velocidad hasta llegar a la marcha más alta, para conducir a la máxima velocidad permitida. Además, suele contar con la marcha atrás, señalizada con una R de reverse, que puede cambiar de posición en función del modelo
Una de las principales ventajas de contar con un coche de estas características es, el precio. Generalmente son más baratos que los modelos automáticos, por lo que, si tu principal requisito a la hora de adquirir un vehículo nuevo es el presupuesto, seguramente optes por un coche de cambio manual.
Otro de los beneficios es que el coche se comportará como el conductor desee, de manera que el control sobre el vehículo está asegurado. Esto implica también el consumo de combustible, se podrá usar el freno motor cuando así se estime oportuno.
Si quieres leer más noticias interesantes sobre el mundo del motor, aquí te dejamos nuestra ultima noticia del blog.
