Con la llegada del otoño, las horas de luz disminuyen y pasamos más horas conduciendo de noche y con condiciones meteorológicas adversas. Por eso es importante que tomemos en cuenta algunas medidas de seguridad que nos ayuden a evitar la inseguridad de la conducción nocturna.
1- Debes comprobar que los sistemas de iluminación de tu coche funcionan correctamente: no tengas luces fundidas, altura de los faros desajustada, ópticas limpias…
2- También es recomendable realizar una revisión de nuestra vista una vez al año.
3- Adaptar la velocidad de circulación a las condiciones de iluminación y meteorológicas.
4- Controlar la distancia de seguridad con el vehículo precedente.
5- Evitar la somnolencia: Ventilar el vehículo o escuchar música. La monotonía de los trayectos invoca la llamada ‘hipnosis de la carretera’ que se debe combatir descansando y procurando no dejar la vista fija en un punto.
6- En caso de viajes largos, realiza descansos. Y en caso de síntomas como lagrimeo, fatiga o picor ocular, somnolencia.. localiza un lugar seguro y para el coche para descansar.
7- La luna trasera y el parabrisas deberán estar limpios para proporcionar mejor visibilidad y evitar reflejos molestos.
8- Cuando el sueño aparece, la única solución es dormir.
9- Evitar conducir con la luz del habitáculo encendida, ya que reduce la visión por el contraste que provoca entre el interior y el exterior
10- Utiliza las luces largas siempre que sea posible. En carreteras donde no haya posibilidad de deslumbrar a otros vehículos, utiliza este tipo de luces para aumentar la percepción nocturna.
La ceguera nocturna o nictalopía, es la imposibilidad de ver por la noche. Puede deberse a un problema visual, una enfermedad o un desequilibrio en la dieta. Los síntomas son visión débil con poca luz, dificultad para ver bien cuando se conduce por la noche y un tiempo lento de reacción al pasar de mucha luz a poca.
Durante la noche, la capacidad de visión es 20 veces menor, lo que implica que el cerebro y la vista se someten a un mayor esfuerzo y por lo tanto a un agotamiento mucho más rápido que conduciendo de día.
Incluso habiendo descansado antes de comenzar el viaje, el sueño aparece con mayor facilidad entre las 3 y 5 de la mañana, por lo que el sistema de alerta del cuerpo disminuye y el tiempo que necesitamos para reaccionar aumenta.
Si el conductor que viene en sentido contrario no apaga las luces largas, puede provocar deslumbramiento y hacerte salir de la vía. Se recomienda esquivarlo fijando tu vista a la derecha siempre buscando la línea blanca de la orilla.
Si el conductor que viene sentido contrario no viene en condiciones de conducir, se encuentra cansado o en estado ebrio, no tiene cuidado y representa un riesgo para ambos.
Si se conduce de noche por vías en las que puede salir de forma imprevista un animal, se recomienda conducir de forma más moderada para que puedas esquivarlos.
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